3 de noviembre de 2012

QUISE











Quise tantas veces demostrarle cuanto
le he amado de mi mano quería llevarlo,
a un mundo fantástico de pureza y amor sano.

Tal vez nunca lo cepa quizá cuando regrese mis
labios estén sellados, mis brazos entrelazados,
sobre mi helado e inerte pecho.

1 de noviembre de 2012

HARAPOS DEL ALMA







De rojo carmesí se vacían las venas
poesía distante con letras de congoja
deambulando solo en memorias.

Sangra una emoción secreta que en
penumbra orbita triste gime, demandando
alegría con alas blancas.

¡Vagabunda piedad!
que tu lampadario un halito de luz me
alcance y que las paginas de melancolía
sean diluidas como tinta en el rio del olvido.

¡Flor de la alegría! ¡Abrázame! Arrúllame
ya de mi ten compasión ya no quiero mi alma
des
pe
da
za
da.

ULTIMO ADIOS











En mis noches de peregrinar estas presente
en pálida ribera mis labios dicen tu nombre
con grito desgarrado lloverá la nostalgia
y tú estarás ausente.

En mi memoria quedo grabada tu desnudes
pagana y tus jadeos cuando me amabas,
en mi regazo solo bellas horas pasadas.

Semidormida
mi cuerpo y alma tu amor demandan no
habrá más besos que me alimente el ser.

Vacios están mis brazos triste te recordare
en cada ocaso el eco de tu voz como fantasma
guardare en el vaso de mi soledad insana.




28 de octubre de 2012

EN LA LLUVIA


De todo lo que he llorado
que me queda? Gélidos recuerdos
convertidos en banales fantasmas

Un misterio absoluto me abraza sin
entender el fuego en medio de la lluvia
cuyo contrasentido abismase mi lógica.

Sin reparos entregue mi corazón
silenciosamente me llevaste a inmensos
salones de hipocresía disfrazadas de cariño

A tu lado en tus brazos era mansito cordero
y tú un cruel lobo que se deleitaba y burlaba de
mi burda ingenuidad.

Nunca te conocí a un extraño le entregue
equivocadamente mi ser.

Bajo la sombra de un frondoso conacaste en
plena lluvia toda la estación de invierno te
esperaba.

En vano el sol me quemaba en verano
ausente permanecías
febriles mis noches en el lecho vencida,
enferma decadente de amarte y esperarte,
y tú te reías.

En el cristal de mi ventana mientras caía la
lluvia dibujaba tu nombre
mi alma ¡lo gritaba!
para que me escucharas.

Con la velocidad y la furia del viento quise
arrancarte de mis pensamientos
desgarradamente me vaciaba impotente,
aun te amaba y guardaba leve esperanza
que un día en verdad me amara.

Tu rostro y tu voz labre en mis caminos
entregándote mi tierra creyendo que era
mi destino.

Canciones y pulsantes liras escribí
inmortalizando mi gran amor por ti.

En convulso sueño aun escucho que
me llamas que me buscas
¿Quizá? sea que aun te espero.

Bajo lluvia esa tarde me dejaste,
desarmada llorando sabiendo que era la
ultima vez mis ojos te miraban, porque
todo se terminaba.





22 de octubre de 2012

SERENIDAD





Sentada en una piedra en la rivera del
camino polvoriento bajo sombras de viejos
conacastes disfrutando el sol deslizarse en
el refulgente ocaso.

Llegaba la paz con destello celestial quietud
invadía mi pecho tenue brisa despeinaba mis
cabellos y en lo más escondido de mi mente,
daba gracias por el ausente.

Lira hiriente rosa con espinas hiedra venenosa
mentira y traiciones fueron desprendidas
gracias a la vida.

En su totalidad el sol vi ocultarse tras la verde
colina con canto de pájaro,
clara y dulce miel se desgajaba el recuerdo
de quien me juzgaba y condenaba enviándome
al desierto del desdén y destiero.

sobre mis pies me puse dirigiendo mis pasos al
Oriente bajo el fulgor de la luna,
sonriendo y cantando inicie otra vida.

20 de octubre de 2012

CLARIDAD






Acurrucadita en la ribera de
un transparente rio amanecí
un día de Agosto.

Viendo mi reflejo en la diáfanas
aguas que inevitables corrían
adheridas a su cauce.

Era tan inmensa su pureza que
no sabía diferenciar cuál era el
cielo o la tierra.

Rodeada de Líbanos cedros y
viejos conacastes, danzaba con pies
descalzos con mi cuerpo cubierto de
velos trasparentes, acompañados de
orquídeas y azucenas

Admirando el celeste cielo diferentes
especies de aves su concierto mañanero
entonaban, mientras daba gracias a la vida
por tan brillante día.

Mi danza detuve bajo un frondoso laurel
riéndome del pasado, solo en el recuerdo
quedaba la taberna que me tuvo esclava.

¡Caminaba! ¡Corría! ¡Saltaba!
sobre la hierba mojada, hilos de plata
entre la densidad de los árboles se colaba.

¡Tulipanes! ¡Blancos! Nooo!! ¡Rojos!!
¡Amarillos!¿Cuales llevo? ¡Todos!

disminuí el paso, llamo toda mi atención
una esplendorosa luz.

¡Absorta!¡Extasiada!
Me encontré en un inmenso espacio abierto
predominando en el lugar rosas de diversos
colores amapolas, margaritas, crisantemos,
nardos, flores que mi ojo no conocía.

Un fresco manantial con suave susurro les
hacia compañía, una lluvia dorada les envolvía.


Era tanta mi algarabía interna que parecía que
con alegría la naturaleza me recibía.

Excitada de toda esta maravilla,
caí sobre mis rodillas en posición agradecida
con alabanzas en mis labios, una densa y
cegadora claridad me cubría.

















¡Desperté!
con el corazón cantando
el alma y espíritu al unisonó
danzando regidos con alto
sentido de vivir mis días gozando.

Mi pecho impaciente soltó
melodías ardientes que dormían
milenariamente.

He sido paloma musical volando
en libertad esparciendo lluvia de
notas cargadas de buena ventura.

Sin justicia camine por largos días
hoy un manantial inagotable la
vida me ha regalado.

Cantare en versos y canciónes que
tú me sacaste de las tinieblas que
me tenían cautiva ciega y aturdida.


Me abriste los ojos separándome
del eterno sueño tú, viniste a mí
sin pedirlo haciendo bien.

Vi el afán del celeste cielo tu sonrisa
y tu mirada ante mí; No eres fantasma
o simple silueta, eres real!!

Con sutileza amaste lo perdido dando
color y sentido al guiñapo humano
que yacía en el exilio.

Tú sin conocerme siendo una extraña
me descubriste, con voz ceñida y filo
ardiente llegaste marcando mi existencia.

Tu presencia surgió de un silencio que ni
siquiera imaginaba,
se asomo en verso en poesía,
levantándome otra vez a la vida.

El viento trajo tu voz canción a mis oídos
endulzándome todos los sentidos,
embriagándome el ser.

¡Le gritare al mundo!
¡Que estoy viva!
¡Que estoy viva!
¡Cantare ¡ ¡Escribiré! ¡Declamare!

Que no eres espejismo, que aquí
o allá existes!! Eres realidad! Que ha
venido a llenarme de felicidad.

Que el amor volvió a mí, en ti,
dibujando en mi rostro una perpetúa
sonrisa que tú eres lo que precisaba
desde ya tiempo.






ME VOY













¡Parece mentira!
muchas veces bese tu
frente tus manos y labios.

No sé nada de la vida
pero a tu lado aprendí
a vivirla.

Como copa vacía me encontraste
y tus besos me salvaron
de la total ruina.

Era mucha la soledad y el
desámparo, tus abrazos me
llenaron como aguas frescas
de un tranquilo rio.

Inmensa tu presencia en mis
días profunda tu sonrisa en mis
débiles horas.


¡Nada podrá separarnos!
decía el alma mía
mis quejas ya eran baldías
las noches infinitas.

Los pozos de nostalgia
llenos fueron de extrema
alegría el dolor y sus fatigas
huyeron un día.

Bajo claros de luna hablábamos
de beso en beso y tras abrazos,
hacíamos nuestro el universo.

Planeábamos nuestro único
y mejor proyecto hacer nuestras
vidas una sola.

Soñábamos viendo nuestro
futuro ya envejecidos,
pero juntos, amándonos hasta
el fin de nuestros días.


¡Pobrecita mía! ¡Qué sorpresa!
inesperada la que ese día
recibía.

¡Me voy ¡
dijiste temblando la voz
y ojos cristalizados.

¿Cómo! ¿Por qué?
Merezco una explicación recuerda
de donde me levantaste no me
dejes peor.

No tengo explicación, solo me voy
en su momento me daras la razón
sin reparos en mil pedazos se rompía
mi corazón.

Partió de mi lado sin volver la mirada
atrás valientemente avanzo,
y yo cobardemente como niña tirada,
sola otra vez, lloraba mi desdicha.


Una dulce mañana de verano volví
a escuchar las inflexiones de
su voz diciendo, aquí
estoy solo para ti!!

Olvidando los jirones del alma y las
amargas lágrimas causadas al marcharse,
con refulgente y delineada sonrisa
le recibí y con grande abrazo le despedí.

Sorprendido pregunto?
Que paso en mi ausencia? Nada!! Solo
me enseñaste a vivir sin ti.
Y hoy soy yo quien dice, me voy.










18 de octubre de 2012

TU SINCERIDAD








Muda y pensativa me dejaste
poniendo sobre la mesa tu real
sentimiento y amor por mí,
extasiada en mi interior al conocer
tanto de ti.
Vuelcas mi ser a una poesía
extendida llena de romanticismo
celestial fue como quedarme
viendo al mar y no poder dimensionar
su intensidad la melancolía perenne
que en mi hábito tú, excelsa presencia
la diluyo ante el ojo de muchos nimio
fui en recoveco mi existencia
permanecía argentada es mi noche
dorada la alborada, con la perlífera que
de tu alma mana.
Como alabastro dejas tu huella
impregnada en mi espíritu reconociendo
que no eres quimera hay un grito de ámbar
que declara profecía retruena en el aire
atravesando el océano.