13 de noviembre de 2014

CAMINANDO BAJO SOMBRAS






Vencido el día
se desmaya en los brazos del atardecer,
con las copas vacías de los árboles,
criaturas aladas revolotean,
gritándole al viento.

Un manto negro con intermitentes luces
comienza a cubrir la ciudad,
 y yo…muero un poco más, sin remedio.

Dardos venenosos se levantan del infierno,
demonios tortuosos quieren arrinconar
mi espíritu,
violentas saetas enardecidas sigilosas
se presentan.

Con lágrimas de usurero, zanjas en el alma,
heridas oscuras, a rodillazos, a puntapiés,
jadeando, rompiéndome los huesos,
cada amanecer es un desafío.

Gota amarga es la agonía,
de dolor también se canta, quemando el
exilio doloroso,
vendas que no se rompan busco cada mañana.

Ladrón nocturno es el lobo feroz que llega
hurtando la paz de este mísero barro
que se rompe en el silicio,
vistiendo el aire del más severo luto,
delirante angustia late con más fervor en
el límite de la tristeza.

Como sombra,
arrimada al silencio, el corcel corriendo
en la llanura…es la esperanza.

Un alarido a la luna,
es mi voz de quimera, mi sed, mi dolor al infinito,
sin aliento, arrastras…alzo mi bandera.

30 de agosto de 2014

QUIMERA


Prendida de la nostalgia
vaga intermitente la esperanza
en acantilados remotos,
frio que flota,
boca reseca,
ojos en el pasado tempestuoso,
suspiros  vánales al viento,
lagrimas insensatas,
todo por evocar un triste recuerdo.

Llega sin previo aviso
de largos caminos,
dejando bruma en el alma,
en harapos el espíritu,
miserables segundos,
asfixiante existencia,
siniestros ligados latidos
golpean el pecho.

De tinieblas heladas rodea
la carne que tiembla ante
la inminente y mezquina soledad,
en callejones oscuros
se pierde el pensamiento,
a veces anhelando
el cielo azul entre los dedos.

Hechizada de dolor,
ante mi…una efímera luz dice
que pronto… amanece.





16 de junio de 2014

BRINDIS DEL RECUERDO

                                                               
                                                               
                                                                       


Vuela el alma
en la cóncava noche
 sin que nadie lo note
se desprende en silencio,
buscando refugio,
necesitando consuelo,
sollozando como pordiosero
se vuelca pidiendo
un poco de sustento.

Se mueve intermitente
sobre las tibias aguas
de un espejo sin luna;
lánguida su luz propia
y perdida la orientación
de su fe y esperanza.
Aquella flor que deshojada
por las ilusiones forjadas,
delira una existencia vana
aferrada a un cúmulo de raíces
en la superficie inerte
de su inexplicable existencia.

Atravesando el tamiz
en horas perdidas,
se enreda sin sentido
en el fulgor de una estrella fugaz,
dibuja la alegría vagamente,
pretendiendo con la punta
de los dedos, tocar.

Qué tan fríos los inviernos
y cruentos los alborotos
de la serpenteante primavera.
La lluvia y el calor remueven
cicatrices y espinas olvidadas,
Será que hoy vuelven a mí
como viejos corceles a galope
cruzando las colinas del recuerdo.

En ligado latido sin ataduras
como chispeantes luces
tras un velo negro,
lentamente se presentan
como agitado demonio,
estrujando el ser,
mísero de mi,
impalpable aire
que a veces me falta.

Si pudiera extender el alma,
limpiar sus huellas profundas
y dejar secando al sol su virtud;
me tendería al viento del norte
en la paz del descanso eterno.
En cambio, hoy padezco de ti,
triste recuerdo de la soledad,
abrigo de la ilusión de antaño:
en la fragua preparas tu filo
y en mi pecho se hunden los clavos.
 
 
Fusionado por:
 Jorge López y Karla Estrada

Es un honor volver a trabajar de la mano
con tan excelente escritor, poeta y sobre todo amigo.
¡Muchas gracias lo disfrute mucho Jorge! 
http://losmundosdelmalevolico.blogspot.com/