1 de agosto de 2013

PAÚL REYNALDO





¡Amanecer esplendente!
 Con un beso en la frente
una cándida sonrisa,
 y un te amo puro
mientras corre inocente,
con tierno cariño.

El brillo de sus pupilas
ilumina mis días,
en la palidez de horas
pasadas llegó,
sin imaginarlo a darle
sentido a mi vida.




Con beatitud,
me dirijo al cielo por
enviarme un hermoso ángel
que con su alegria me motiva.

La cálidez de sus pequeñas
manos enternecen
mi corazón,
siendo mi fuerte razón
para ser mejor.




De rodillas y el alma sincera
suplico más tiempo,
olvido las penas
para disfrutar en plena quietud,
mi más preciado tesoro,
que como gema preciosa,
habita mi ser.

El estío y la bruma se acabo,
con mi hijo entre mis brazos
tengo un nuevo sol.








31 de julio de 2013

TOROGOZ




En la fresca mañana,
gritándole al mundo pasa,
con alas cantoras
adheridas al viento,
suspendido en el cielo
exhibe su singular belleza;
con destreza entre álamos
vuela vertiginoso de
norte a sur.
Dejando su plumífera
estela temblando en el
aire celeste.
Pájaro impávido con pecho
verde esperanza.
Desafiando las corrientes,
vaga palpitando en el tiempo.
Cantando en el alba,
vestido de libertad entre las
ramas de los árboles,
deja su huella de alegría,
al empezar a caer el día
en algarabia busca su nido.
 

                    Torogoz Ave Nacional de El Salvador


  Fue declarado Ave Nacional por Decreto Legislativo No735       del 21 de octubre de 1999 y publicado en el Diario Oficial No 216 tomo 345 del 19 de noviembre de 1999.


30 de julio de 2013

DESVARIOS






He corrido, he corrido,
deseando por instantes tener alas,
elevarme con placer inefable;
desde arriba admirar la
esplendente floresta.

En interminable vuelo,
bajo todos los cielos ser,
nubecilla errante que flota
en majos enredos.

Con veloces impulsos,
olvidar los segundos mustios;
ser un poeta con piélago de miel
que endulce la queja.

En oro la libertad he abrazado,
escapándose el pensamiento
que frenético se prende al viento,
siendo… solo un pueril sueño.






28 de julio de 2013

LA ÚLTIMA CARTA



Desde que partiste,
he dedicado mis días a esperarte volqué mis horas para alimentarme de recuerdos, aquellos que me llevaron a la cima del cielo y me hicieron creer en el amor etéreo.
He besado tu imagen levantándola al cielo pidiendo tu pronto regreso.
Me he levantado con los rayos dorados anhelando escuchar tu vos y guardarla una vez más en mi corazón, me he acostado con la luna sollozando le he dicho, hazle sentir que mi espíritu trasciende en tiempo y espacio, que en sus segundos de estío… yo le abrigo.
En este largo y solitario sendero he visto atrás, y encontré nostalgias colgadas de todo lo que juntos vivimos.
Tu sombra alada me sobresalta, creyendo que sorpresivamente has venido a buscarme, decepcionada y aun soñolienta, acomodo la cabeza en la almohada…solo, solo era un dulce sueño.
 Aunque no hubo un juramento ante Dios y los hombres, jure amarte y respetarte y nadie más entregarme.
Le he platicado al viento elevando mi pensamiento, escribiéndote muchos versos que quiero declamarte recostada en tu pecho.
He querido que la vida se vaya despacio para reencontrarnos y no separarnos escucho caer la lluvia y en ese instante necesito tus fuertes brazos, no sé si aún me amas? si mi nombre crepita en tus labios, no sé si aun vivo en tu pensamiento?
Si es así… hoy te escribo esta última carta, con el alma deshojada y moribunda esperanza, mi salud ha sido minada por una cruel enfermedad  y antes de partir al sueño eterno,
déjame, déjame por última vez verte, sentirte y asi no sentir miedo al desprenderme de este cuerpo.