28 de octubre de 2012

EN LA LLUVIA


De todo lo que he llorado
que me queda? Gélidos recuerdos
convertidos en banales fantasmas

Un misterio absoluto me abraza sin
entender el fuego en medio de la lluvia
cuyo contrasentido abismase mi lógica.

Sin reparos entregue mi corazón
silenciosamente me llevaste a inmensos
salones de hipocresía disfrazadas de cariño

A tu lado en tus brazos era mansito cordero
y tú un cruel lobo que se deleitaba y burlaba de
mi burda ingenuidad.

Nunca te conocí a un extraño le entregue
equivocadamente mi ser.

Bajo la sombra de un frondoso conacaste en
plena lluvia toda la estación de invierno te
esperaba.

En vano el sol me quemaba en verano
ausente permanecías
febriles mis noches en el lecho vencida,
enferma decadente de amarte y esperarte,
y tú te reías.

En el cristal de mi ventana mientras caía la
lluvia dibujaba tu nombre
mi alma ¡lo gritaba!
para que me escucharas.

Con la velocidad y la furia del viento quise
arrancarte de mis pensamientos
desgarradamente me vaciaba impotente,
aun te amaba y guardaba leve esperanza
que un día en verdad me amara.

Tu rostro y tu voz labre en mis caminos
entregándote mi tierra creyendo que era
mi destino.

Canciones y pulsantes liras escribí
inmortalizando mi gran amor por ti.

En convulso sueño aun escucho que
me llamas que me buscas
¿Quizá? sea que aun te espero.

Bajo lluvia esa tarde me dejaste,
desarmada llorando sabiendo que era la
ultima vez mis ojos te miraban, porque
todo se terminaba.