2 de enero de 2013

AMANECE



 








Amanecí con la pupila al oriente,
abrazo la vida y canto esparciendo
la voz al viento.
Abriendo el cielo glorioso y así;
propiciando lluvia de pétalos  fragantes,
el sol sonriente me arrulla,
iluminando el sendero que mi sandalia
ensanchada sin cuitas conquista.