2 de agosto de 2013

MALTRATO




Tengo palabras, palabras,
que se me escapan al viento,
recónditas dormían,
en recovecos del alma
que desconocía.

Crepitan causadas por tu
bofetón machista que se vuelca
con desdén,
pretendiendo sea mísera
esclava que se postre a tus pies.

Al apuñalar el corazón gritando
improperios olvidaste las horas
pasadas… de ternura y respeto.

Muchas veces recogiendo,
algunas piezas de moral esparcidas
en el suelo,
humillada levantando la cara con
el llanto sin derramar lagrimas,
he dicho… soy mujer digna, no objeto
que se tira al basurero.

Aun con el espíritu compungido,
y las heridas abiertas me he abierto
camino en el fangoso terreno,
que embarro con falacias
mis sentimientos.