30 de julio de 2013

DESVARIOS






He corrido, he corrido,
deseando por instantes tener alas,
elevarme con placer inefable;
desde arriba admirar la
esplendente floresta.

En interminable vuelo,
bajo todos los cielos ser,
nubecilla errante que flota
en majos enredos.

Con veloces impulsos,
olvidar los segundos mustios;
ser un poeta con piélago de miel
que endulce la queja.

En oro la libertad he abrazado,
escapándose el pensamiento
que frenético se prende al viento,
siendo… solo un pueril sueño.