14 de noviembre de 2012

ANOCHE










Bajo el cielo nocturno
un suave viento se entre mezcla
en la marejada de mis pensamientos,
un manto plateado me cubría,
mientras con ojos cerrados volaba
 para vivir en ti, dentro de tu piel siempre.
Allí donde las sombras se levantan cautiva
soy de los rayos de luz que hay en tus ojos,
desgarras mis desvelos,
crucificas mis furtivos deseos,
no hay un final solo un infinito que se mueve
en un mágico espiral,
donde vivo y muero