4 de junio de 2013

MINUTOS





Regálame tus instantes,
que el surco de tus manos sean mi destino,
tu camino que se una con el mío,
que soplos australes nos junten
tus soles y lunas compártelos,
recostado en mi hombro, declamando
un poema de amor.
Vibrando tu lira en versos inéditos,
como divina inspiración  que seduce penetrando
hasta los tuétanos.
Con la paz del atardecer y la soledad del cielo,
mírame a los ojos el tiempo suficiente
para beberme tu alma… y así,
saciar mi espíritu unos minutos que llenaran
el resto de mi día de poderosa y dulce calma.


Pintura : Emile Vernon