29 de enero de 2014

SOLO MEMORIAS









En tu casa salones oscuros antiguos jarrones adornados, las paredes con imágenes de Nefirtiti y faraones, puertas entre abiertas en su interior, alguien vigila a furtivas, aroma a incienso flota en el ambiente. Libros añejos por doquier unos comenzados otros aun sin revisar,  una tetera blanca aun humeando espera ser servida.
La chimenea hilos de humo ya débilmente se diluyen quedando solo cenizas, el viejo sillón  marrón  vacio yace en la apesadumbrada y helada habitación, una ráfaga de viento hondea las cortinas del ventanal tipo francés.
La cama grande con sabanas  blancas permanece intacta, sin usar, sobre la mesa de noche un poemario  longevo, el separador una flor marchita. Voces se deslizan en las esquinas ecos
 en la madrugada rebotan, risas y llantos  se confunden, todo solo en tus memorias.
Evocaras  los días pasados en los que more en tu espacio invadiéndolo con mi perfume mi recuerdo deambula  en tus pasillos y habitaciones, torturándote día y noche trenzando deseos en el ocaso con leve esperanza acariciaras mi regreso a tus brazos,  en llanto desesperado estallaras al entrar la noche al no escuchar mi vos pronunciando tu nombre.
La fría nostalgia como vidrios sin piedad arrullará tus silencios lúgubres, desearas pronto que amanezca y librarte unos segundos de la pesadilla.
Con daga de hielo incrustada en el pecho, suplicaras al cielo pronto acabe tu tormento.