16 de enero de 2014

UN MINUTO





En los brazos del atardecer,
he visto aves aladas jubilosas
buscando sus nidos,
el sol que dora las playas
lentamente se esconde.

Podrá otro día marcharse,
y un transparente velo negro
con chispeantes luces en lo alto
cubrir esta ciudad mía,
quizás el búho y el grillo cantaran
en el nostálgico silencio.

Pasaran meses como ligado latido,
sin ataduras amor mío,
te amo en el exilio,
en el aire un abrazo me confinas
con tu luz rasgada
mi estío iluminas.

Es menester atravesar el océano
para estar a tu lado, llegar y besar,
tus labios que nunca me han besado,
solo en un minuto azul,
y mi dulce sueño será consumado.