17 de julio de 2013

DESARMADA












Devora la rabia con descomunal impotencia,
retenido el llanto en una gruta del alma,
cae al vacio la esperanza
ignorando que es peor;
estar flotando o tocar fondo.
infernales saetas se levantan como esquirlas
venenosas incrustándose en la espalda,
sumando el mísero y andrajoso desgano.
Otro inmundo torturador,
en las sombras nocturnas sin tregua segundo
a segundo abruma…debilita,
balbucea la conciencia y de rodillas con la sinceridad
expuesta ¡Exclama! Ayúdame por favor
¡Ya no quiero este tormento!
Por piedad apártalo… o llévame con mis muertos.