Perdida en el
caracol
te has quedado
triste como en el atardecer,
vi tus ojos con
plenitud de pena,
en profundo abismo,
insondable nostalgia.
Los pasos de la
vida te apresuraron abrirte
senderos de
cascadas con pesadas cadenas.
Luz de farol en
rasgada niebla, madrugadas
absortas efímera
es la ilusión,
enferma de soledad
y suspiros, frente al espejo
azul de los
recuerdos.