¡Triste mañana! … Bajo
bruma
bajo los rigores del
invierno,
la lluvia sacude las
hojas
de los árboles,
de los árboles,
Húmedas calles,
charcos por doquier,
ríos crecidos
¡Reverdece el campo!
la brisa cimbrea.
Un niño canta y vigila
tras la ventana
el nuevo día.
ayer quedaron los cadáveres
de ideas,
mudas para siempre,
dulces voces se
presentan ante mi silencio;
las escucho como
flores
de un edén soñado.
Un te amo, un abrazo
arrullador,
El tiempo avanza… sin remedio.