El embeleso de tus poesías
han enamorado mi alma,
escondida está en
todas mis
esquinas tu voz y tu
risa;
en mi recuerdo está
tu hermosa mirada.
En mis días
inevitable es tu presencia,
que… placer es amarte,
una vertiente de
pasión
viste mi piel cuando
tu franca
mano la recorre.
Al deslizarse el sol
tras la colina,
y presentarse la
cóncava noche,
tu nombre palpita en
mis labios
pidiendo al cielo un
milagro;
que este mágico amor
clandestino
pueda gritarlo con
libertad al viento,
y no seguir muriendo
por dentro.
Genial, fantastica, bellisima.
ResponderEliminarMil gracias querido amigo, por tu visita y tu gratificante comentario.
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso.
Con timidez se asoman mis palabras, al reconocer con asombro que mi alma se vio desnuda.
ResponderEliminarAsi? Que bueno tenerte por aqui, que alegria!!
ResponderEliminarGracias por tu presencia y palabras.
Un abrazo cariñoso.