Me juzgas
acusas
y condenas,
con palabra
férrea
dices conocerme,
equivocación grande
no soy un ápice
de lo que piensas,
te abrí mi corazón
dejándolo volar
como potro
de fantasía para
que llegara a
reposar en tus
brazos,
quise olvidar
los días de
humillación
y desdén,
resguardándome
del odio asesino,
pero… sin evocarte
te presentas,
insistente
a recordarme que
fui un fantasma
en tu vida,
del que te mofabas,
haciéndome creer
era tu diosa,
luego en segundos
poca cosa.
No existe un sólo espejo para dibujar nuestra imagen, Karla. Depende de quien mira a través de ese espejo y la traducción que de esa imagen hace: invención...?? realidad...?? El personaje de tu poema fue mal interpretado, tal vez ese alguién que tus versos expresan buscaban dañar la sensibilidad del corazón que amó o que quizá... no amó tanto ????
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Fina
Muchas gracias Fina por estar aqui, por tu gratificante aporte por tu apreciado tiempo, mil gracias.
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso.