Que tus dedos sean pétalos de seda,
sobre mis parpados transportándome
al mundo del sueño,
donde quiero encontrarte con brazos
extendidos con afable sonrisa y dulce voz,
diciéndome aquí estoy esperándote vida mía;
siempre en nuestro lugar de encuentro… los sueños.
sube a la barca y naveguemos juntos.
Sin requerimientos, sin testigos que señalen lo nuestro
y esto tan grande que llevamos dentro,
Bajo el cielo y sobre el inmenso mar,
Amémonos sin recato.
Como dos potros con rienda suelta,
que nuestros cuerpos gocen sobre la alfombra
de anhelos que las almas vuelen atravesando fronteras,
el fuego ardiente de la pasión vencerá cualquier océano,
arrópame con ilusiones y esperanzas,
hasta despuntar el día;
deja que con ala blanca, dormida o despierta
sueñe enamorada.
VIAJAR POR LOS SUEÑOS ES COMO UN VIAJE POR LAS NUBES; NOS VESTIMOS DE LIBERTAD, ESA LIBERTAD MUCHAS VECES REPRIMIDA CUANDO LOS PIES PISAN SUELO FIRME.
ResponderEliminarUN ABRAZO Y FELIZ TARDE, KARLA
FINA
Nada como la poesia para aprender amar...hermosos versos ..
ResponderEliminarbesosssssssssssssssss...mil
Marina
Fina muy amable eres con tu aporte, gracias por pasar,
ResponderEliminarTe envio un calido abrazo.
Buenas noches.
Marina me honras con tu presencia ummmmm la poesia engalana el alma, mucho mucho.
ResponderEliminarAbrazos cariñosos.
y es que en los sueños todo es posible... y el amor, en ellos, siempre es verdadero y sobre todo duradero... sin que nada ni nadie lo pueda evitar... preciosa poesía. besos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu valioso aporte, si en los sueños todo todo es posible nadie puede evitar que tengas alas blancas.
ResponderEliminarOtro abrazo.