En tu casa salones oscuros antiguos jarrones adornados, las paredes con
imágenes de Nefirtiti y faraones, puertas entre abiertas en su interior, alguien
vigila a furtivas, aroma a incienso flota en el ambiente. Libros añejos por
doquier unos comenzados otros aun sin revisar, una tetera blanca aun humeando espera ser
servida.
La chimenea hilos de humo ya débilmente se diluyen quedando solo
cenizas, el viejo sillón marrón vacio yace en la apesadumbrada y helada habitación,
una ráfaga de viento hondea las cortinas del ventanal tipo francés.
La cama grande con sabanas blancas permanece intacta, sin usar, sobre la
mesa de noche un poemario longevo, el
separador una flor marchita. Voces se deslizan en las esquinas ecos
en la madrugada rebotan, risas y
llantos se confunden, todo solo en tus
memorias.
Evocaras los días pasados en los
que more en tu espacio invadiéndolo con mi perfume mi recuerdo deambula en tus pasillos y habitaciones, torturándote
día y noche trenzando deseos en el ocaso con leve esperanza acariciaras mi
regreso a tus brazos, en llanto
desesperado estallaras al entrar la noche al no escuchar mi vos pronunciando tu
nombre.
La fría nostalgia como vidrios sin piedad arrullará tus silencios
lúgubres, desearas pronto que amanezca y librarte unos segundos de la
pesadilla.
Con daga de hielo incrustada en el pecho, suplicaras al cielo pronto
acabe tu tormento.
Me ha encantado este relato donde lo descriptivo predomina. Has conseguido introducirnos en el ambiente y en el corazón de los dos personajes, Karla. Muy bien narrado. Yo no conocía tu facilidad para la prosa y me sorprendiste gratamente. Te felicito, Karma
ResponderEliminarAbrazos
Fina
Fina mil gracias siempre por estar aqui.
EliminarMe has alegrado con tus palabras importates para mi,
te agradezco tu felicitación y me la guardo.
Tengo varios relatos, que la verdad muy poquitas veces
comparto pero que si me encanta escribir asi tambien,
que bueno haber logrado transimiter lo que me comentas.
Te dejo un cálido abrazo.
Estimada Karla, ¡qué tremenda historia! triste y desgarradora al final, como el anuncio de una ausencia dolorosa. Me ha gustado tu narrativa, muy original. Me he quedado envuelta en tus letras que tienen mucho realismo. Te felicito, ,eres buena escritora. Recibe mi abrazo sincero. Ingrid Zetterberg
ResponderEliminarIngrid querida muchas gracias por estar presente y simepre atenta a estas
ResponderEliminarletras que les comparto con humildad y mucho cariño,
me alegras con tus palabras, ya que es importante para mi.
Te dejo un inmenso abrazo querida amiga.
Hay huecos que no se pueden rellenar. Hermosa narración, Karla.
ResponderEliminarJose seas bienvenido a este espacio,
ResponderEliminargracias por tu amable tiempo y valioso comentario.
Siii definitivamente hay vacios que no se logran llenar.
Te dejo un cálido abrazo.