Labios del viento besan enero
el alba lava los ojos y heridas
en el misterioso silencio,
no importa la negra noche que paso,
si hoy el aire huele a perfume de flores nuevas.
Atrás quedaron las tragedias que como vidrios
rasgaron el alma hasta vaciarla,
lágrimas de usurero marcaron cadena de colinas tristes,
delirantes madrugadas vestidas de luto,
sigiloso miedo colgado en las paredes del espíritu,
infausta hora que paralizo el ser ante la pérdida irreparable.
Siempre hubo una estrella que ilumino las soledades con
su fulgor intermitente, brillo en el corazón afligido,
inefable amor celeste con férvido canto de paz rompe el
exilio doloroso.
Hoy serpentea un rio de alegría como cenzontle en
la neblina mañanera,
en la luz rasgada de la alborada
las aladas mariposas acarician
la enardecida
ninfa del nuevo jardín.
Querida Karla, el tiempo limpia y cura toda herida, aunque la cicatriz jamás se borre. Un abrazo y Feliz 2016!
ResponderEliminarana muchas gracias por estar aqui y por tu aporte importante.
EliminarUn abrazo.
Hola Karla.. Yo también creo hay una estrella que ilumina las soledades. El firmamento es enorme, pero hay que buscarla, hay que seguirla..
ResponderEliminarUn abrazo, feliz año...
llorenc gracias por pasar asi es hay que seguirla.
EliminarUn abrazo