Poesia, es la vida la voz de la musa que nos llama a escribir a desprender del alma, las más bellas emociónes y sentimientos, mezclando asi la diversidad de nuestro existir, aflorando para deleitarse en el arte literario por medio de los versos la prosa y más.
Su cabello claro y ondulado, piel blanca, encantadora bella, pasa sonriendo
a los vecinos la hermosa Teresa libre como el viento camina por las calles
adoquinadas del pueblo de paredes blancas que le vio nacer hace muchos años.
Desde niña le caracterizo su
carisma, al crecer los ojos maliciosos de sus admiradores no la pierden de
vista al verla pasar con su perpetua sonrisa.
Sonrisa que la hacía tener luz
propia, nadie se atrevía a nada más que admirarla hubo alguien que si se acercó
y mucho un hombre mucho mayor que ella, empresario viajero, con dinero obtenido
de su trabajo por el mismo no se mantenía mucho en casa.
La enamoro y los que supieron
de ese romance le advertían que desistiera, que no les parecía buena esa
relación pese a las advertencias se dejó llevar por el encanto que le mostro.
Y se llega el gran día y Teresa
deja de ser soltera y pasar a ser la Señora de… se casa con el que
posteriormente seria el autor principal de que su hermosa sonrisa se borrara.
Se casa como toda novia enamorada
y amada envuelta en su idilio de amor su cándido ser no presagia días tortuosos.
Ya en su hogar como señora, si
señora de sus paredes y ventanas nada más, es cautiva de su equivocada decisión,
vive sola, sin su primera familia y sin amigos, ya que su esposo sigue viajando y la deja sola
con la cadena enfermiza de los celos.
Desde su boda los vecinos no veían
a Teresa por esas calles adoquinadas bañadas de atardeceres plomizos, el buenos
días o buenas tardes de sus labios no lo escucharon más.
Hasta que un día recibirían una
invitación hasta para personas que no eran cercanas a ella.
¿Teresa? Es Teresa invitando a
todo el pueblo a su fiesta de cumpleaños! Como es posible si el esposo es un
empedernido celoso.
Pero quiere agasajarla a lo
grande, y devolverle la alegría al pueblo.
Su petición fue… que invitara
a quien ella quisiera que no escatimara en comida en gastos quería hacerla
feliz y que mejor forma, celebrando su cumpleaños.
Y así se hizo llego mucha
gente felices de ver nuevamente a Teresa a la que encontraron con belleza desmejorada
por los austeros días en las sombras de su prisión disfrazada de castillo.
Desdicha que automáticamente olvido
esa noche al volver abrazar a su amada
familia y amigos que tanto extrañaba, la fiesta se ilumino con su sonrisa, había
comida bebida en abundancia era un festejo a lo grande digno de toda una Reyna.
Y como siempre el esposo,
ausente, pero esta vez con promesa de incorporarse a la fiesta de su joven y
bella esposa los invitados seguían llegando y ella feliz les daba la
bienvenida.
De repente la música de su casa es ahogada al
escucharse a media cuadra una estrepitosa banda musical es un mariachi
compuesto por muchos hombres con violines, guitarras, trompetas encabezado por
su posesivo y celoso esposo.
Avanzaban a paso lento Teresa abrió
más sus ojos sorprendida por el detalle que no esperaba, sus días tortuosos y lúgubres
se borraron con tanta felicidad que no cabía en su pequeño pecho.
Embelesada corrió abrazar a su
amado esposo, pero antes que ella corra, él pide al mariachi que toquen la canción
“Teresa” insólito ¡Inesperado! Ante la mirada de toda la gente del pueblo
puesta sobre ellos Teresa no alcanza abrazarlo, porque él desenfunda una
pistola y a quema ropa un disparo una bala basta para quitarle la vida a la
hermosa Teresa, queda tendida en un charco de sangre, a los pies del celoso
asesino, su esposo.
Absortos! Atónitos! Conmocionados
hundidos en amargo llanto y luto queda la gente que la amaba, ante el inerte
cuerpo de Teresa.
El asesino huye a esconderse
quedando impune un feminicidio más en
este país, desgraciadamente esta historia fue real en la tierra de San Miguel
nuestro país el Salvador.