5 de enero de 2017

ADIOS






Salí sin ser notada
como penitente de semana santa,
o noche sin estrellas,
mientras reventaban en el asfalto
lágrimas y con ellas los funestos
recuerdos.

Saturado el corazón de tristeza
por la hiriente hipocresía milenaria,
vestida con el mísero uniforme gris
de melancolías,
avanzaba con paso sigiloso
bajo un toldo azul,
llamado cielo.

Susurraba lo que creí perder
sin haberlo tenido,
la cabeza un casco de acero ardiente,
por pensamientos febriles de ayer,
el tic tac del reloj es tormentoso
como los martillazos.

Dagas de oro me incrustaron en el pecho
con atino, mirándome el rostro sin reparar
en la muerte que me causaba,
el parpado pesado ineludiblemente,
en un tiempo de hastió.

El día se enluta para un cortejo fúnebre,
que con lastimera prisa, acentúa una sed
asquerosa al pasar  junto a mi propio ataúd,
la mortaja sobre el alma,
con frio, en el vacío.



12 de octubre de 2016

KARLA


Karla







Karla nació en una palmera
Destronando la belleza de una selva
Que adulándola, le dio el corazón
Del musgo nacido en la piedra
La belleza de las cascada vírgenes
Y la belleza de los rios remanentes que llevan vida
Las mariposas volaron a su alrededor
Para entregarla al reino que habitan las hadas.

Ella teje la vida como la vida misma es
Pero no entiende a los fantasmas,
De unas calles empedernidas de maldad
Ella que solo ingiere bondad, no sabe vivir
Entre las bestias que azotan la rabia de las aceras.

Tímida, solo ocupa el espacio de sus pies
Pero su corazón puede expandirse en el tiempo
Puede volar a través del tiempo, cruzar un charco
Llegar sin barco cruzando un océano.

Hay una mano, una fantasía, un olor, una caricia
Que la inundan desde un catalejo, de alguien que la mira lejos
Son sentencias de cariño, de amor perpetuo, de amor sincero
De alguien que descansaría en su piel desnuda,
Tan solo a cambio de una caricia.

La maldición del poeta, es solo escribir versos, palabras de amor
Sencillas palabras que viajan entre los vientos de la sinceridad
Pero, no se puede escribir un sentimiento, un deseo, no pueden volar
Una caricia no puede ser escrita, para sentirla en el interior de los corazones.

A veces quisiera ser un delfín, que navegara por el cuerpo de Karla
Para conocer todos sus mares, sus océanos, su ríos, sus lágrimas saladas
Entrar dentro de su alma para contemplar sus sentimientos
Nadar entre su cabeza para conocer su dolor.

Quisiera ser delfín, para llevarla ante lo ancho del mundo
Y sentir la belleza de su sentimientos allende de la miseria
Que el mundo nos ofrece, sentir, ver, admirar su ella
Y que agarrada a mi aleta pudiera creer en lo hermoso que es el mundo.

Quisiera darte mi aire, aire puro, recogido de los mares helados
Donde nada ni nadie puede herir nuestra exhalación
Quisiera abrazarte con mis aletas y saltar por encima del mar
Haciendo mil piruetas, para que tus recuerdos se borraran por felicidad.

Karla despierta, acontece en su vida nuevas multiplicaciones
Intenta despertarse, y yo sueño con mojarla con mi aleta
Para que se ría, para que entienda, que en otros confines
Hay sentimientos de ternura, que solo quieren abrazarla
Para decirle, que Karla mujer, eres cariño, belleza, eres amor.

Amor, amor, amor.


Este poema esta dedicado a mi compañera de tantos años KC, se lo dedico con todo mi alma, y pido que pueda superar el trance que está pasando.

Todo mi cariño en estos instantes es para ti.

Besos.

Pol.


Les comparto lo que escribio mi gran amigo pol, que me honra con sus letras.
Gracias !!


Un abrazo cálido.





31 de mayo de 2016

¿Dónde estás ahora?






Pasa pasa, pasa el tiempo
las horas los minutos, los segundos
el camino se hace largo, el andar más pesado,
el sol se esconde, las estrellas vuelven a brillar
regadas en el inmenso manto negro que cubre
 esta ciudad.


La luna se refleja como espejo en un apacible rio,
el viento sigiloso mece las ramas del san Andrés,
¿Sera que fuiste un sueño?
¿O te invente para no sentirme sola?

¿Dónde estás ahora?


Un nudo en la garganta se ha congelado,
el corazón angustiado retiene mil recuerdos y tantas
preguntas sin respuestas.
Un halo de tristeza cubre los días,
densa bruma opaca la alegría,
sabor amargo en la boca…es tu ausencia.


No… no eras imaginación en algún momento sé que
amaste mi alma.
Hay tanto vacío sin tu presencia, mucho quedo a medias,
sueños se rompieron, ilusiones se desvanecieron,
diluida como sal en el inmenso mar;
este silencio sepulcral a petrificado mi alma.

  
Ecos de un suspiro orbitan en la nada,
con  llanto sollozo,
 en la ribera de la esperanza… poza en la alborada. 
Se ahogan las palabras ante la impotencia, el mundanal ruido
se vuelve incoherente,
 desesperado se rasga el espíritu,
ante la desolación de tu partida inesperada.

  
Sin tiempo y espacio, brillantes cristales asoman en las pestañas,
al tardar tu regreso a casa,
entretejiendo los días con apabullante emoción de verte llegar,
la nostalgia escondida en algún rincón del ser,
se torna un corcel sin rienda que lapida sin tregua.


 En la cintura
de la agreste noche fría, con
brazos de hielo cobijan este débil barro;
que en penumbras clama al ángel de la
 misericordia. 


Que descienda… para mí ... para mí,
porque agónicos son los segundos,
intermitentes las memorias,
interminable la pregunta.

¿ Dónde estás ahora?