Devora la rabia con
descomunal impotencia,
retenido el llanto en
una gruta del alma,
cae al vacio la esperanza
ignorando que es peor;
estar flotando o tocar
fondo.
infernales saetas se levantan como esquirlas
infernales saetas se levantan como esquirlas
venenosas
incrustándose en la espalda,
sumando el mísero y
andrajoso desgano.
Otro inmundo
torturador,
en las sombras
nocturnas sin tregua segundo
a segundo
abruma…debilita,
balbucea la conciencia
y de rodillas con la sinceridad
expuesta ¡Exclama! Ayúdame
por favor
¡Ya no quiero este
tormento!
Por piedad apártalo… o
llévame con mis muertos.