En los brazos del
atardecer,
he visto aves aladas
jubilosas
buscando sus nidos,
el sol que dora las
playas
lentamente se esconde.
Podrá otro día
marcharse,
y un transparente velo
negro
con chispeantes luces
en lo alto
cubrir esta ciudad mía,
quizás el búho y el
grillo cantaran
en el nostálgico silencio.
Pasaran meses como
ligado latido,
sin ataduras amor mío,
te amo en el exilio,
en el aire un abrazo
me confinas
con tu luz rasgada
mi estío iluminas.
Es menester atravesar
el océano
para estar a tu lado,
llegar y besar,
tus labios que nunca
me han besado,
solo en un minuto azul,
y mi dulce sueño será consumado.