AUTO BUSQUEDA

Tejiendo ilusiones,

bajo el manto de la luna,

con inmaculados sentimientos

deslizándose en la serena mirada,

que conduce a descubrir el alma.

En el quieto silencio,

grita el pensamiento escarbando

en el abismo del yo;

con emoción gloriosa en la arcilla

del espíritu pretendiendo,

encontrar una gema,

si es que está... existe.

           pintura:   Korin Faught      

       

CUENTAME

Caminante

pensativo y solitario,

tú que avanzas por

caminos desolados,

cuéntame de tus

aventuras.

En las veredas desconocidas

que has pisado,

si has encontrado un

alma buena

y tu sed ha mitigado;

dime si este viaje disfrutas

o te arrepientes

dejar tu pasado,

si has soltado las riendas

dejando fluir

tus verdadera rabietas,

tu sonrisa es de trago

o lejos de casa

sigues atado?

El oscuro bosque te

hace temblar  o danzas

al compas del titiritar

de las candorosas estrellas,

le diste mis saludos al mar?

o solo te sumergiste

dejándote acariciar,

ya probaste aquello que

no habías degustado?

No te quedes con nada,

Solo quiero plasmar

tu historia

en humildes letras.

SIN DERECHO

 

Me juzgas

acusas

y condenas,

con palabra

férrea

dices conocerme,

equivocación grande

no soy un ápice

de lo que piensas,

te abrí mi corazón

dejándolo volar

como potro

de fantasía para

que llegara a

reposar en tus

brazos,

quise olvidar

los días de

humillación

y desdén,

resguardándome

del odio asesino,

pero… sin evocarte

te presentas,

insistente

a recordarme que

fui un fantasma

en tu vida,

del que te mofabas,

haciéndome creer

era tu diosa,

luego en segundos

poca cosa.

MINUTOS

Regálame tus instantes,

que el surco de tus manos sean mi destino,

tu camino que se una con el mío,

que soplos australes nos junten

tus soles y lunas compártelos,

recostado en mi hombro, declamando

un poema de amor.

Vibrando tu lira en versos inéditos,

como divina inspiración  que seduce penetrando

hasta los tuétanos.

Con la paz del atardecer y la soledad del cielo,

mírame a los ojos el tiempo suficiente

para beberme tu alma… y así,

saciar mi espíritu unos minutos que llenaran

el resto de mi día de poderosa y dulce calma.

Pintura : Emile Vernon