20 de octubre de 2012










¡Desperté!
con el corazón cantando
el alma y espíritu al unisonó
danzando regidos con alto
sentido de vivir mis días gozando.

Mi pecho impaciente soltó
melodías ardientes que dormían
milenariamente.

He sido paloma musical volando
en libertad esparciendo lluvia de
notas cargadas de buena ventura.

Sin justicia camine por largos días
hoy un manantial inagotable la
vida me ha regalado.

Cantare en versos y canciónes que
tú me sacaste de las tinieblas que
me tenían cautiva ciega y aturdida.


Me abriste los ojos separándome
del eterno sueño tú, viniste a mí
sin pedirlo haciendo bien.

Vi el afán del celeste cielo tu sonrisa
y tu mirada ante mí; No eres fantasma
o simple silueta, eres real!!

Con sutileza amaste lo perdido dando
color y sentido al guiñapo humano
que yacía en el exilio.

Tú sin conocerme siendo una extraña
me descubriste, con voz ceñida y filo
ardiente llegaste marcando mi existencia.

Tu presencia surgió de un silencio que ni
siquiera imaginaba,
se asomo en verso en poesía,
levantándome otra vez a la vida.

El viento trajo tu voz canción a mis oídos
endulzándome todos los sentidos,
embriagándome el ser.

¡Le gritare al mundo!
¡Que estoy viva!
¡Que estoy viva!
¡Cantare ¡ ¡Escribiré! ¡Declamare!

Que no eres espejismo, que aquí
o allá existes!! Eres realidad! Que ha
venido a llenarme de felicidad.

Que el amor volvió a mí, en ti,
dibujando en mi rostro una perpetúa
sonrisa que tú eres lo que precisaba
desde ya tiempo.