20 de octubre de 2012

ME VOY













¡Parece mentira!
muchas veces bese tu
frente tus manos y labios.

No sé nada de la vida
pero a tu lado aprendí
a vivirla.

Como copa vacía me encontraste
y tus besos me salvaron
de la total ruina.

Era mucha la soledad y el
desámparo, tus abrazos me
llenaron como aguas frescas
de un tranquilo rio.

Inmensa tu presencia en mis
días profunda tu sonrisa en mis
débiles horas.


¡Nada podrá separarnos!
decía el alma mía
mis quejas ya eran baldías
las noches infinitas.

Los pozos de nostalgia
llenos fueron de extrema
alegría el dolor y sus fatigas
huyeron un día.

Bajo claros de luna hablábamos
de beso en beso y tras abrazos,
hacíamos nuestro el universo.

Planeábamos nuestro único
y mejor proyecto hacer nuestras
vidas una sola.

Soñábamos viendo nuestro
futuro ya envejecidos,
pero juntos, amándonos hasta
el fin de nuestros días.


¡Pobrecita mía! ¡Qué sorpresa!
inesperada la que ese día
recibía.

¡Me voy ¡
dijiste temblando la voz
y ojos cristalizados.

¿Cómo! ¿Por qué?
Merezco una explicación recuerda
de donde me levantaste no me
dejes peor.

No tengo explicación, solo me voy
en su momento me daras la razón
sin reparos en mil pedazos se rompía
mi corazón.

Partió de mi lado sin volver la mirada
atrás valientemente avanzo,
y yo cobardemente como niña tirada,
sola otra vez, lloraba mi desdicha.


Una dulce mañana de verano volví
a escuchar las inflexiones de
su voz diciendo, aquí
estoy solo para ti!!

Olvidando los jirones del alma y las
amargas lágrimas causadas al marcharse,
con refulgente y delineada sonrisa
le recibí y con grande abrazo le despedí.

Sorprendido pregunto?
Que paso en mi ausencia? Nada!! Solo
me enseñaste a vivir sin ti.
Y hoy soy yo quien dice, me voy.