Hay un manto negro
Con titilitantes estrellas desperdigadas,
luceros candorosos, vigilia de grillos en la ramada.
Un resplandor divino en el recinto silencioso
de mi templo vacio,
me ha hecho resucitar con agrestes lagrimas uno de mis
más bellos recuerdos, mi papá que me dejo sin remedio.
Con brisa nocturna en la penumbra de mi soledad,
he abrasado al viento, he besado su imagen,
mis días se deshojaron con su adiós eterno.
Karla siento mucho lo de tu papá, ánimo y fuerza. Recibe un fuerte abrazo
ResponderEliminarUn abrazo Karla...
ResponderEliminarKarla, te mando un fuerte abrazo en estos duros momentos para ti.
ResponderEliminarKarla, que post más emocionante !!! Si deseas me visitas y continuamos en contacto, saludos
ResponderEliminarme ha encantado haberte encontrado me gusta tu blog
ResponderEliminarme ha encantado haberte encontrado me gusta tu blog
ResponderEliminarRecomenzar muchas gracias por pasar, me alegra mucho que te guste.
ResponderEliminarSaludos calidos.