17 de junio de 2015

CARTA AL PADRE AUSENTE







En un jardín con ninfas y girasoles,
el celeste cielo resplandeciente,
aves aladas se posaban en las copas
de los árboles y las flores.

No existía la melancolía,
la golondrina magistral volaba,
el perfume de la naturaleza
alegraba el espíritu.

¡Juguemos decía! Siiii juguemos
respondían
¡Yo te busco primero!
Uno, dos, tres, cuatro, cincooo.
Ahí voy!...ya te encontré,
¡Estas tras el conacaste!
¡Otra vez, otra vez!
Y se volvía a repetir el juego.

Una cascada de azucenas les
acompañaba, cuando descansaban,
comían manzanas bajo la sombra
de un mamey, platicaban de sus
proyectos juntos.

¿No me vas dejar? Preguntaba,
Nooo no lo haré eres mi razón de existir,
besaba su frente y se fundían en un
eterno abrazo,
el viento tenue les acompañaba.

Como te he extrañado,
me he dormido llorando tu ausencia.
¿Hermoso sueño verdad?
Fue tan real que aun siento tus brazos
y el sabor de las manzanas, fue anoche
que te soñé.

Espero te guste esta carta que te escribo
con amor y añoranza papi.
Quien te ama y espera…tu hijo.


2 comentarios:

  1. Hermosa y sensible carta, los buenos recuerdos no se perderán jamas, siempre se extraña a un ser querido...
    Un saludo Karla...

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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Queridos amigos muchas gracias por dejar sus gratificantes comentarios.