En
un jardín con ninfas y girasoles,
el
celeste cielo resplandeciente,
aves
aladas se posaban en las copas
de
los árboles y las flores.
No
existía la melancolía,
la
golondrina magistral volaba,
el
perfume de la naturaleza
alegraba
el espíritu.
¡Juguemos
decía! Siiii juguemos
respondían
¡Yo
te busco primero!
Uno,
dos, tres, cuatro, cincooo.
Ahí
voy!...ya te encontré,
¡Estas
tras el conacaste!
¡Otra
vez, otra vez!
Y
se volvía a repetir el juego.
Una
cascada de azucenas les
acompañaba,
cuando descansaban,
comían
manzanas bajo la sombra
de
un mamey, platicaban de sus
proyectos
juntos.
¿No
me vas dejar? Preguntaba,
Nooo
no lo haré eres mi razón de existir,
besaba
su frente y se fundían en un
eterno
abrazo,
el
viento tenue les acompañaba.
Como
te he extrañado,
me
he dormido llorando tu ausencia.
¿Hermoso
sueño verdad?
Fue
tan real que aun siento tus brazos
y
el sabor de las manzanas, fue anoche
que
te soñé.
Espero
te guste esta carta que te escribo
con
amor y añoranza papi.
Quien
te ama y espera…tu hijo.
Hermosa y sensible carta, los buenos recuerdos no se perderán jamas, siempre se extraña a un ser querido...
ResponderEliminarUn saludo Karla...
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